sábado, 26 de noviembre de 2011

UN LIBRO DE LABORDETA Y OTRO DE CUENTOS ARAGONESES


LA HISTORIA DE PALETONIA DE LABORDETA AHORA EN LIBRO


Entre 1977 y 1978, José Antonio Labordeta publicó en Andalán las crónicas ficticias de un pueblo sometido a invasiones externas y a sus propias inseguridades, alienado desde fuera y enajenado desde dentro. Un pueblo mítico que habitaba un territorio muy reconocible en el Aragón al que tanto quería Labordeta. La crítica con el punto justo de acidez, la denuncia poco complaciente y la autoparodia cariñosa… sobrevuelan este retrato irónico, somarda y un tanto surrealista, de un país no tan imaginario. Ilustrado por Carlos Azagra, con otras viñetas de José Luis Cano y Layus.

CUENTOS Y LEYENDAS ARAGONESAS EN UNA EDICIÓN DE INTERÉS PARA USO DIDÁCTICO


Lo que nos contaban los yayos. Cuentos y leyendas del Aragón mágico y misterioso, traslada historias quehan ido pasando de abuelos a nietos, de padres a hijos, y que no deben perderse. La selección y adaptación detextos ha corrido a cargo de Santiago Cabello y José Ignacio López Susín, con ilustraciones de Ángel Lalinde.

Cada cuento o leyenda va acompañado de información complementaria y actividades que pueden ser utilizadas por los padres o profesores.

lunes, 21 de noviembre de 2011

PUBLICADO UN ESTUDIO SOBRE ANZANIGO E IZARBE





UN LIBRO SOBRE LA HISTORIA


DE UN PUEBLO DEL ALTO GALLEGO

El título de este libro es transparente y cristalino: no engaña y lo dice todo. Anzánigo e Izarbe, desde los límites del recuerdo, se plantea como una obra basada en conocimientos que el autor sintetiza ágilmente con su propia memoria y la de sus antepasados, sin grandes ni lejanas metas, dando lugar a una semblanza histórica y costumbrista. Esto es, una aproximación a la historia del pueblo y de sus habitantes, desde los tiempos en que vías romanas jalonaban estas tierras prepirenaicas, pasando por las andanzas de reyes medievales, los testimonios de viajeros… con más énfasis en la historia de los dos últimos siglos. Las fiestas, las devociones y los trabajos de sus gentes, los puentes, los parajes, la escuela, el río y sus aprovechamientos, entre otras muchas cosas, configuran un acercamiento entrañable a este rincón bañado por las aguas del Gállego.


EL AUTOR

Aurelio Viñas Escuer (Anzánigo, 1929) ha manifestado desde niño una natural inquietud por saber y la intención de retornar, enriquecida, esa adquisición autodidacta de conocimientos mediante la difusión de los mismos. El interés por todo lo relacionado con su pueblo y su entorno es compatible con ámbitos más generales, ideas más universales y su aplicación a lo cotidiano. Así lo muestran sus numerosos artículos en la prensa aragonesa y en varias revistas, investigaciones donde ha mostrado su erudición, y su pasión por la literatura, acrecentada tras la jubilación como empleado de Eléctricas Reunidas de Zaragoza, y plasmada en sus novelas Concierto con las manos rotas (2006) y La sombra de una duda (2008).

HISTORIA DE LOS RIEGOS DEL BAJO GALLEGO




La memoria del agua y su trascendencia para un pueblo

La asociación cultural Aljez, de Villamayor, da a conocer un documento de 1406, imprescindible para conocer los usos del agua en la zona del bajo Gállego.

El “Compromís i Sentencia Arbitral sobre Derechos del azud i Acequia de Candeclaus”, hallado por azar en 1996, compone el libro Los riegos en Villamayor de Gállego, junto a un exhaustivo estudio del documento y de su contexto, a cargo de los historiadores Miguel Ángel Gargallo y Manuel Tomeo.
El ser o no ser de los pueblos del bajo Gállego ha estado siempre ligado al agua. El río Gállego y su aprovechamiento posibilitaron el asentamiento poblacional y la vida en torno a sus riberas. Zuera, San Mateo y Peñaflor disfrutaron primero de esa agua, represada y derivada por el azud y acequia de Candeclaus, o lo que sería luego, El Establecimiento de Camarera.

Villamayor y el Término de Mamblas tuvieron que ganársela con tesón y esfuerzo. Esta publicación saca a la luz el manuscrito de 1406 que reconoce el derecho al uso permanente del agua de riego, que ganaron su antepasados, en su lucha por garantizar el agua para los riegos de sus huertas, de boca y de la salud pública o lo que es lo mismo, la lucha por su futuro y la subsistencia en esta tierra.

El libro, de 240 páginas, para el que Aljez ha contado con la colaboración de la Diputación de Zaragoza, se halla ya distribuido en librerías.